Muchos teléfonos Android son más duraderos que los iPhones, pero eso no significa que son inmunes a los daños. La pantalla de los teléfonos son de vidrio, y sucede que el vidrio se rompe cuando cae al suelo.

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Así que si tu teléfono Android se te cae por enésima vez y ahora el vidrio de la pantalla parece una telaraña, si no tienes seguro, éstas son tus opciones para arreglarlo, o resignarte.

 

1. Llevalo con el Fabricante. Si tu dispositivo es relativamente nuevo (si todavía está bajo garantía), el primer lugar donde debes buscar una solución es el fabricante. El precio de reemplazar la pantalla varía según el dispositivo, además de un par de días sin teléfono.

 

Acudir al fabricante casi siempre es más costoso que un taller independiente, pero así mantienes la garantía intacta.

 

2. Contacta a i Five. Si tu dispositivo Android ya no tiene garantía o es un modelo menos popular, probablemente ahorrarás dinero si acudes con nosotros.

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Usar un taller independiente tiene un par de beneficios, además del precio. Primero, el servicio es rápido (en algunos casos menos de un dia,  lo que significa que no te quedarás mucho tiempo incomunicado.

 

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3. Resignate. Suponiendo que la pantalla rota de tu teléfono no afecta mucho tu capacidad de usarlo, o aun no te hace sangrar los dedos, quizás es mejor que sigas con el aparato hasta que compres uno nuevo (o hasta que te sangren los dedos). Para que el aparato dure lo más posible, con rajaduras y todo, sugiero que le pongas una cubierta robusta a prueba de golpes, porque cualquier caída o golpe adicional puede provocarle más daños. Si la rajadura en la pantalla está en el centro, quizás sea conveniente usar un protector de pantalla, para que no te cortes los dedos y proteger la pantalla de más daños.

 

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LO QUE NUNCA DEBES HACER:

 

Cuando el dispositivo se estrella en su display o pantalla, evita tratar de repararlo tu mismo, y mejor acude con un taller especializado.